El guía hizo una señal y el grupo se detuvo, Suren y tres mercenarios esperaban las ordenes de Ngaz. El guía advirtió al asesino a sueldo de la peligrosidad del lugar cobró y espero a que se internaran en las ruinas.
-Desenfundad las
armas y avanzad!- Grito Ngaz.
En ese momento, Dean Ambers, disfrazado como guía puso los ojos en blanco y
perdió el interés en los próximos sucesos, Ngaz no pasaría la prueba.
El grupo avanzó en bloque, planteándose rodear la construcción cuando se
hallaban a seis metros de ella, mientras la lluvia mojaba sus prendas y las volvía
pesadas. Demasiado incautos, cayeron presa del ataque tribu de hombres lagarto
que habitaba aquel lugar. Ngaz, con los mercenarios muertos, decidió darle todo
su dinero a Suren y pedirle que se fuera, arriesgo su vida en el combate y
pereció.
Más tarde Dean Ambers, mató al joven muchacho, Suren, se quedó con el
dinero, terminó con la maltrecha tribu de hombre lagartos, se hizo con la daga
y partió raudo a informar al conde Svoglia sobre el éxito de la misión y el
fracaso del reclutamiento.
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