Campaña de Vitelio Flavio (XVII)


Ieneïe 9 de la luna de la semilla. 573, Año del Fuego

12p. i 6 días después, Vietlio partió hacia Brindol con “la gente del rio”. Tardó 4 días hasta Cima del Salto (24p. más comida 4p.( y sin demora siguió su viaje, 3 días más hasta Brindol (18p. más comida 3p).

La llegada al puerto no te depara ninguna sorpresa. Tus pocos conocimientos no te aportan nada sobre Brindol, pero eres un soldado y no te bastas con eso. Te vales de tu percepción para ser consciente de todo lo que te rodea [Buscar (87/39), Escuchar (17/43), Oler (34/30), Otear (52/54)]. Por lo que has podido ver y escuchar, Brindol es una gran ciudad con varios miles de habitantes y otro millar en las cercanías, gobernada por un consejo y una capacidad militar limitada. Este ultimo hecho te ha sorprendido, pues has visto un gran número de soldados patrullar por la ciudad y sus cercanías de camino al puerto.

Algunas humaredas en el campo han traído un olor desagradable que no has podido identificar, y a la gente de la barcaza a la que le has preguntado no ha sabido o querido contestar [Habla Fluida (68/19)].

Al llegar al puerto no has podido evitar una exclamación, un muchacho de tez oscura y cabellos blancos, portador de un gran mandoble negro se ha escabullido entre la multitud antes de tu llegada y su rostro te resulta inquietantemente familiar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Vitelio:

- Debe ser el chico de la torre de magia de Mar de Niebla, pero ese pelo blanco... Sin duda la espada que acabo de ver es el "Fuego de brujas".

Vitelio intenta reencontrarse con el joven haciendo uso de sus habilidades perceptivas y, en su defecto, preguntando a los transeúntes. Seguro que ese chico le podría dar alguna información de lo que está sucediendo en la ciudad y por otra parte quería saber como le había ido en la búsqueda de sus antepasados. En su último encuentro Vitelio le había cedido la llave de una ciudad perdida y quería asegurarse de que no fue una mala decisión.

Ubpic dijo...

Ieneïe 16 de la luna de la semilla

La barcaza enganchaba su tabla al puerto mientras tu intentabas no perder de vista al muchacho, (Otear 02/49) él seguía el curso del rio en dirección a la plaza del mercado.

Al bajarte de la embarcaciones dos guardias dos guardias os frenan el paso, (armado con un peto de cuirbulli y poco mas, llevan espadas cortas y escudos de hebilla):

-Perdonad señor, acompañadnos, a menos que tengáis asuntos de negocios en esta ciudad y debáis ser tasado por nuestro escriba.

Los dos guardias hacen ademan de colocarse a tu lado mientras te comunican que os dirigis al cuartel:

-No se permite la posesión de armas ni de armaduras en la ciudad serán puestas bajo cuidado de la guardia en el cuartel de la ciudad.

(Negarte es una opción, armado como vas no serian molestia probablemente, pero no crees que se lo mejor, aunque te duela desprenderte de tus armas y armaduras quizás debas hacerlo…)

Anónimo dijo...

Vitelio:

- De acuerdo, os acompañaré.

Accede a acompañar a los guardias al cuartel mientras les hace un par de preguntas, con diplomacia y cordialidad, sobre el motivo de tantos soldados patrullando la ciudad y el origen de las humaredas del campo.

Ubpic dijo...

Dirigiéndote hacia una gran mansión, la sede del consejo, los dos guardias te responden:
-Más guardias señor? Creo que se equivoca, las patrullas no se han aumentado nunca desde que yo estoy aquí, y llevo más de un año… Respecto a las humaredas, nada importante, algunas bandas de Broo se han acercado demasiado y han sido cazadas sin mayores problemas, los mercenarios se han ocupado de ellas.

Una vez allí, te piden que deposites todas tus armas y armaduras (Excalibur,Gran Rectangular y todas las armaduras), serán dipositadas en un cofre y devueltas a tu marcha, te dan una copia de la llave del cofre y te dejan ir, no sin antes preguntar tu nombre.

Anónimo dijo...

Vitelio:

- Mi nombre es Vitelio Flavio, señor.

Una vez Vitelio sale del cuartel se dirige hacia la plaza del mercado en busca del drow. Es consciente de que sin armadura y sin armas es vulnerable ante los ataques de los típicos rateros de ciudad así que está atento a cualquier movimiento sospechoso, evita las calles estrechas y oscuras e intenta buscar en su camino un curtidor donde pueda adquirir ropas de cuero (P.A 2) que cubran el lino y la lana.

Ubpic dijo...

Abandonas el Torreón y te diriges al mercado. Sin variar la ruta buscas alguna tienda donde conseguir tus armaduras (Buscar 78/42), desafortunadamente solo encuentras un santuario de Ieago y una tienda de alquimia cerrada.

Llegas al mercado al mediodia, con la barriga vacia y una desagradable sensación de indefensión.

Anónimo dijo...

Una vez en el mercado busca el drow entre la gente o, en su defecto, algún lugar en el que este haya podido entrar. Mientras, saca una ración de su bolsillo para saciar su hambre y otea a su alrededor para tener una idea general del mercado, las gentes que pasean por él i los guardias que hay. Si no encuentra rastro del drow preguntará a la gente por él y si de ese modo no consigue nada pedirá por la dirección del burdel "La sonrisa de Padie".