Condado de Campoverde, 531 de la Segunda Era, año del Aire.
No fue un buen año para la familia Dunnotar. Lord Duncan, el señor de Refugio del Viento, partió a la guerra en La Marca junto a su señor Gui de Campoverde y su amigo y caballero Iskander Mograine.
Los primogénitos de las respectivas familias, Valerian Dunnotar e Whirrun Mograine, iban a ser nombados pronto caballeros y se quedaron bajo la tutela del jefe de armas del conde realizando los últimos preparativos en castillo.
La mañana en que los dos escuderos practicaban a lomos de sus caballos el uso de la lanza un plebeyo cruzó el puente levadizo entrando en el castillo que una petición de audiencia. Un animal terrible estaba causando pérdidas cuantiosas entre sus vecinos, mermando sus rebaños e incluso se había llevado la vida del viejo Cob al que encontraron por partes disperso por el bosque.
Los caballeros de Campoverde habían partido a la guerra y el jefe de armas, tras escuchar las demandas, envió a Whirrun y Valerian a encontrar y dar caza a ese terrible animal. Whirrun encabezaría la expedición, pues había mostrado su habilidad en el combate sobradamente y una vez más derrotó a su compañero en un combate singular para decidir quien sería el líder del grupo ése día.
Al llegar a los dominios de Campoestrella, percibieron que los aldeanos se encontraban asustados ante el desamparo que percibían frente a la bestia. Se alojaron en el castillo y discutieron los pormenores de la cacería con el guarda de los perros de caza. Harlem, un hombre robusto que había corrido innumerables cacerías.
Whirrun decidió que lo mejor sería separarse para abarcar más terreno y que una vez encontrada la bestia se haría sonar el cuerno para que todo el grupo acudiera a darle caza.
La mañana siguiente partieron todos en pos de la bestia y fue el primogénito de la familia Dunnotar quien se encontró primero a la bestia. Un gran oso, el doble de corpulento que cualquier otro animal de su especie, que lucía cicatrices en su costado y se mostraba sumamente agresivo. Tras hacer sonar el cuerno Valerian no esperó a la ayuda, quizás por el resentimiento de permanecer siempre a la sombra de las habilidades de su compañero Whirrun que una vez más había sido designado como líder del grupo.
Valerian se lanzó al galope y consiguió herir al animal rasgándole con la punta de la lanza, pero éste se zafó rápidamente consiguiendo mandar a caballo y jinete por los suelos cn un solo zarpazo. Antes de que lo grara ponerse en pie la bestia saltó sobre Valerian arrancándole el brazo de un mordisco, y cuando por fin llegaron Harlem y Whirrun y dieron muerte al animal tras una enfurecida lucha Valerian ya se encontraba muerto en el suelo ensangrentado.
Whirrun fue nombrado caballero tras la hazaña y Valerian incinerado en una gran pira en el patio de armas del Refugio del viento. Duncan que había sido malherido en la guerra pasó el peor invierno de su vida escuchando los lamento del viento que arañaban la costa y su alma.
Ni las buenas nuevas de Greyfog, ni la fortuna que había podido recaudar en sus nuevas rutas comerciales consiguieron animar al viejo señor al que se veía alejarse a menudo sólo por la montaña en pleno invierno.
La primavera del año siguiente trajo un brote de vida Lord Duncan, pues dos presentes le fueron rebelados en un mismo día. Fue en primavera cuando volviendo de sus caminatas por la montaña abriéndose paso por una senda tortuosa y desconocida encontró un manantial que brotaba de entre dos rocas de una pequeña oquedad de la montaña. Ése mismo día su señora le confirmó que estaba embarazada.
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