Risco Blanco, Jacuieck 7 de la Luna de la Flor Creciente. 574 año de la Luz.
Estas fueron las palabras que resonaron a lo largo y ancho de la cúpula dorada, en el jucio a Vitelio Flavio por deserción, Morgoroff recordaría estas plabras largo tiempo, pues producieron en él el resquició necessario para hacer tembalear la impressión que tenia de los humanos.
Estas fueron las palabras que resonaron a lo largo y ancho de la cúpula dorada, en el jucio a Vitelio Flavio por deserción, Morgoroff recordaría estas plabras largo tiempo, pues producieron en él el resquició necessario para hacer tembalear la impressión que tenia de los humanos.
Jasón dijo así:
Honorables
señores enanos, me presento en esta sala cargado de miedo, miedo a un riesgo
que se cierne sobre éstas tierras cómo una negra sombra.
Ese
riesgo es la apatía, la creencia de que no hay nada que un hombre mujer o niño
no pueda hacer en contra de los múltiples males que azotan el mundo. Contra la
violencia, la ignorancia, la miseria o la injusticia. Sin embargo, muchos de
los grandes avances del mundo, tanto de pensamiento cómo de acción, han nacido
de la labor de un solo hombre, un joven enano se convirtió en la representación
de Taoggie en nuestro mundo, un joven general humano llegó desde el mar e
impulsó un imperio que abarcaba el mundo, y una joven elfa consiguió arrancar
lágrimas de los ojos de un dios, estas gentes cambiaron el mundo, y todos
nosotros podemos también, pocos cambiarán por sí mismos el rumbo de la historia
pero cada uno de nosotros podemos esforzarnos en cambiar una pequeña parte de
los acontecimientos ¡Y la suma de todos estos actos será la historia que
escriba ésta generación! Es en base a innumerables actos de valentía y
esperanza cómo la historia queda escrita, cada vez que un hombre actua por un
ideal, o lucha para ayudar a otros, o se rebela ante la injusticia genera una
pequeña ola de esperanza…y millones de esas pequeña olas entrelazándose entre
sí y sumando intensidad forman un tsunami capaz de derrumbar los más resistente
muros de muerte e injusticia.
Podríamos
condenar a un hombre por decidir luchar en solitario contra las tribus orcas
que atacan a un pueblo que apenas conocía hacía algunos meses, podemos premiar
a un hombre que manda a luchar a campesinos y el, siendo uno de los mas bravos
guerreros se esconde en la retaguardia, podríamos sucumbir al ataque de las
tribus, ¡Pero ese no es el papel que la historia nos ha asignado! Antes de irme
a combatir en las compañías libres mi hermano de 8 años me dijo: -Ojalá vivas
tiempos interesantes.
Nos
guste o no vivimos en tiempos interesantes. Son tiempos de peligro e
incertidumbre pero también son tiempos más abiertos a la heroicidad humana que
nunca antes en la historia ¡Y todos y cada uno de nosotros seremos juzgados!,
¡Nos juzgaremos a nosotros mismos! Por los esfuerzos que hemos hecho para crear
un nuevo mundo, y por lo que nuestros actos y decisiones han contribuido a
moldearlo, con una conciencia limpia como única recompensa segura. Salgamos a
salvar esta tierra que amamos con ayuda y bendición de los dioses, pero
conscientes de que su trabajo aquí debe ser realizado por nosotros.
Y si
me preguntaseis que hombre a contribuido a un mundo mejor, si aquel que en
combate singular no sólo huyó sinó que ordeno fríamente a sus tropas que
acabaran con un digno contrincante que intentó evitar la refriega, o a aquel
hombre que sólo con dos hombres decidió ir a defender un pueblo de una patria
ajena, sabiendo a la muerta tan cercana que
a veces le erizaba la piel, y venía en forma de tambores de guerra,
aquel hombre que está dispuesto a morir por un causa noble, en ese caso muy
honorables señores enanos mi respuesta es clara: Vitelio Flavio, mundanamente
conocido como el cuervo escarlata, sólo es culpable de valorar vuestras vidas y
la de vuestros siervo por encima de la suya propia, si castigáis a un hombre
así, entonces, también debéis castigarme a mí.
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