Campaña de Vitelio Flavio (III)

Cercanías de Mar de niebla, entre el Bosque Viudo, la Cima de los Truenos y el Rio Negro, Teleos . Año 573.

Compañia Rohirrim: Druso Iuventio, Cayo Julius, Numerio Helvetio y Vitelio Flavio.

El terreno cada vez era más agreste i salvaje, matas de hierbas, líquenes y grandes extensiones de tierras cenagosas ocupaban el horizonte. Al oeste se cernía oscuro y amenazante, el bosque viudo, que se acercaba poco a poco a beber del rio negro, aun fuera de la línea de visión del convoy. Por el este, la Cima de los truenos, rasgaba un cielo eternamente gris ceniza con sus hermanas gemelas que como dedos oprimían un corazón de nubes que latía y iluminaba al valle por las noches con sus descargas. En aquella zona el mundo siempre estaba de mal humor, agazapado y acechando.

No fueron pocas las veces que Helvetio, Ewëna o Druso alertaron al grupo de los barbaros que descendían de las cumbres o de bestias que acechaban en los bosques, pero pudieron dejarlas atrás o adelante. Los días pasaron quedos, oscuros y pesados sobre un grupo en el que incluso Targgat o Cayo habían perdido el habla. Cuando el bosque, el pantano y las montañas se cernieron todos a una sobre ellos, el silencio fue su única arma contra el miedo, ese lugar te guiaba hacia la soledad del alma a través de un silencio que lo llenaba todo, de una garra invisible que te atenazaba la garganta y de unos ojos ocultos que lo envolvían todo en una mortaja de hostilidad. Vitelio, no necesitó desenfundar a Hierro para saber que brillaba. La niebla se levanto del suelo como si increpara a los Rohirrim por haberla despertado, el grupo se apiño junto al convoy donde podían verse los unos a los otros mientras Targgat hizo un esfuerzo sobrehumano para hablar y alejar a las pesadillas que les daban cerco.

Targgat casi sin darse cuenta hablaba al lento vaivén acompasado de la carreta que guiaba:

-Ah, Mar de niebla. “Ciudad de Fantasmas” la llaman. La ciudad fue fundada hace mas de novecientos años , en la Era del Antiguo Imperio, por unos mercaderes que navegaban el Rio Negro, justo en las orillas de un puerto natural. Estos pioneros creyeron que el comercio fluvial podría impulsar el crecimiento de una ciudad y estaban en lo cierto. Al principio lo pasaron mal, pero pronto la ciudad comenzó a crecer más rápido que una cria de rata del pantano. Hoy en día, 100.000 almas la llaman su hogar, y cada día llegan más. Mar de niebla es una isla de civilización en esta zona tan agreste.

Casi cualquier cosa que necesites podrás encontrarla en el burgo de los armeros o el de los comerciantes, si necesitas encontrar algunos músculos, encontraras matones de alquiler en el puerto. Ten cuidado o te buscarás problemas, los hombres del rio son tipos duros. Durante la noche mantente en el burgo de los comerciantes, donde siempre hay un guardia a mano. Mar de niebla ha visto gente más dura que tú flotando en el puerto.

Al estar construida sobre un pantano el espacio es algo muy valioso, y las gentes de Mar de niebla tienden a edificar hacia arriba más que a lo ancho. Por debajo del nivel de la calle, perdidas entre la bruma se encuentran las bastas estructuras de piedra de la vieja Mar de niebla. Todo se encuentra unido por un laberinto de rampas, puentes, canales y túneles que harían a cualquiera volver loco.

Así que, ¿Os estaréis preguntando por que le llaman a Mar de niebla la “Ciudad de Fantasmas”? Dicen que la vieja ciudad está embrujada por los fantasmas de los primeros colonos, muchos de los cuales murieron en los primeros días. Mucha gente del lugar piensa que cualquiera que se ahogue en los canales o en el puerto está condenado a vagar por la ciudad eternamente. También se dice que el muerto puede caminar libremente por la Ciudad Subterránea, lo que es una razón más para mantenerse alejado, ¿Me seguís verdad? Lo creáis o no, no hay ni un solo alma en este lugar que en alguna ocasión no haya visto una sombre en la noche, o al menos eso dicen.

Se acerca la “Noche Más Larga”, chaval. Como ya sabrás una vez al año un eclipse oscurece los cielos de Faraland. Bien, aquí en Mar de niebla, el eclipse se ha convertido en una fiesta principal, una celebración como nunca habrás visto que dura toda la noche. Las calles estarán abarrotadas de juerguistas, y de espíritus si crees en lo que dicen los vecinos…

Absorbidos en su relato son despertados repentinamente con el grito ahogado del caballo delantero al caer en un foso delante del camino, mientras unas sombras emergen de la niebla:

-¡Formación de combate! Desenvainad las armas, ¡Matad o Morir!

4 comentarios:

Ubpic dijo...

Aunque en el momento del ataque la compañía no estaba en formación, el rápido liderazgo de Vitelio y los años en el ejercito permitió al grupo reagruparse sin sufrir bajas. Las nieblas habían tomado forma, un grupo de esqueletos se abalanzaba sobre ellos. Sus huesos, viejos y raidos, soportaban el peso de antiguas armas y armaduras oxidadas por el paso del tiempo, eran los restos de los antiguos hombres del hierro. Si bien la compañía no había luchado ante semejante enemigo, el hecho de que el enemigo mostrara su cara no hizo más que permitir a los Rohirrim focalizar sus esfuerzos, una vez localizado el enemigo, un Rohirrim nunca tiene miedo, por temible que sea. Una vez superado el primer envite los nobles caballeros espoloneados por Helvetio fueron a socorrer a la bella dama Alexia Ciannor y a un capitán de la guardia de la ciudad, el rudo Juliano Esparza. Allí conocieron a un enemigo aun más temible, un tambaleante del pantano que había sido un Rohirrim de la compañía del padre de Vitelio, Vitelio Flavio I.

Una vez dentro de la ciudad, bajo nombres falsos, fueron acogidos por el padre adoptivo de Alexia, el padre Leonardo, de la iglesia del señor. Habiendo establecido su punto de reunión, la compañía se diseminó para establecerse en la nueva ciudad. Numerio paseo por la ciudad para reconocer el terreno. Druso se encamino hacia las tabernas del puerto y Cayo no perdió tiempo en acompañar a su nueva dama en apuros, Alexia Ciannor. Vitelio, se informó de las últimas novedades, su padre había llegado con su compañía días antes a la ciudad y había sido acusado del robo de algunos cadáveres. Su compañía iba desapareciendo poco a poco, y él, acusado del delito de los cadáveres por haber sido visto en diferentes escenas del crimen, fue ajusticiado según algunas fuentes oficiales. El padre Leonardo, dudoso de la veracidad de las fuentes oficiales que según Alexia se negaban a reabrir el caso, pido a Vitelio que investigara, eso sí, imponiendo discreción y sutileza, dos máximas en la ciudad.

A día de hoy, Flavio ha visitado algunos de los sitios más importantes de la ciudad, ha sido advertido por Juliano que no quiere que se entrometa en los asuntos de la policía y ha centrado su vista en la biblioteca, para entrar en ella necesita un permiso expendido por el ayuntamiento o la “Fraternidad de la magia”. Al no haberle sido concedido, Vitelio, se ha visto obligado a reformular su táctica.

¿Que harán Vitelio y su compañía en los próximos días?

Anónimo dijo...

Vitelio:
Una vez reunidos todos en la habitación que les había proporcionade el padre Leonardo, cuando el día ya empezaba a oscurecer, Vitelio se reúne con los demás.

- ¿Como ha ido el primer día en la ciudad? ¿Habeís descansado, emborrachado, conquistado alguna dama?

Cuando la compañía ya ha captado el tono sarcástico la cara de Vitelio se ensombrece y bajando la voz, pero en tono firme, se vuelve a dirigir a sus hermanos.

- ¡Soldados! No estamos aquí parra hacer turismo así que en los próximos días espero haber completado nuestra misión. Estoy de acuerdo en que el asunto de los muertos vivientes es interesante, pero nuestro principal objetivo es encontrar al comandante Vitelio Flavio. Druso lávate la herida y ponte un vendaje, mañana necesitaremos de todas tus habilidades. He estado reconociendo el terreno y he trazado dos lineas de ejecución.

Con su gladio Vitelio simula unas marcas en el suelo.

- Aquí está la escuela de magia, aquí la biblioteca y aquí el cementerio exterior. Haremos guardias durante los tres próximos días intercambiandónos las posiciones cada día, tomaremos notas de todas las personas que entran y salen de estos lugares y por la noche cotejaremos las listas y observaremos si hay coincidencias. El cuarto ombre, el que no hará ninguna guardia, debe infiltrarse en la biblioteca y por otro lado averiguar el paradera de Vitelio.

Esta vez alza la vista del suelo y mira a Cayo.

- Respecto a lo de la bilioteca creo que el hombre adecuado serías tú ya que á la bibliotecaria no le haría mal un polvo del que no se acumula en los libros... y de paso puedes enterarte del paradero del comandante frecuentando las tabernas y preguntando a las damas. Tienes tres días.

Vualve a mirar al resto del grupo.

- Bien, este es el plan. Contadme, ¿qué habeís descubierto hoy?

Ubpic dijo...

Con su habitual carcajada y falta de preocupación Cayo es el primero a responder:
-Vaya, vaya, capitán, si sigues encargándome este tipo de misiones te acabaras convirtiendo en mi capitán favorito. Hoy he descubierto que no me gustan las mujeres que responden a las caricias con puñetazos, algunos arañazos no están mal…¿Pero puñetazos?-Y ante la carcajada general concluye entre risas- Alexia es una mujer con mucho carácter. A parte de esto poco más lo siento mi capitán.
-¿Mi capitán?- Dice Druso tomándole el relevo- Que yo sepa nadie le ha nombrado como tal. Mi paseo por las tabernas del puerto no han sido en balde, aunque con Barro me habría ido mucho mejor. El vino de por aquí es una mierda y de la cerveza no quiero ni hablar.-Su voz sonando como las cadenas que lleva un fantasma condenado rasgando contra el suelo, borra la sonrisa de Julius- “La ciudad de fantasmas” es mucho más de lo que aparenta, hasta lo que yo sé, tres grandes bandas criminales dominan la ciudad brotando des de la “Ciudad subterránea”. Escuchad lo que os digo si queréis ver la luz del sol fuera de estos muros, aquí el agua no es clara, los ciudadanos de Mar de niebla tienen un dicho: si ves bajar algo flotando por el rio, húndelo y no hagas preguntas.
Sus palabras y el silencio cae mortecinamente como la niebla lamiendo los pies de la compañía, como la niebla que rodea la ciudad no hace más que aportar intranquilidad al grupo. Aunque las palabras de Druso pesan y se acercan por el suelo buscando algún corazón endeble en quien clavar sus dudas no pueden más que alejarse del rostro sereno de Numerio Helvetio. Si tengo que elegir me quedo con el cementerio, allí al menos oiré un rechinar de huesos antes de que una espada me atraviese la espalda.
Su voz parsimoniosa sirve de bálsamo apaciguador:
-si nos mantenemos atentos y en contacto nadie acabará flotando en el rio Iuventio, sobretodo si hacemos bien nuestro trabajo. Druso, para trabajar en equipo se necesita una jerarquía y no veo que tu hayas tomado la iniciativa, si tienes dudas acerca de su liderazgo disípalas con actos, no con palabras. Respecto a la ciudad confirmo las sospechas de Druso, solo algunos pocos saben lo que ocurre realmente en la ciudad, Leonardo, los 12 magistrados, algunos capitanes de la guardia, los archimagos de la Fraternidad, los jefes criminales y pocos más, las noticias que corren por aquí son pan y circo para mantener más o menos tranquila a la población en una zona tan hostil y aislada. No he podido confirmar el ajusticiamiento del comandante Vitelio Flavio. Yo me encargaré de vigilar la universidad, Ewëna tiene ciertas aptitudes que me servirán y, una vez más, marcarán la diferencia.

Anónimo dijo...

Vitelio:
- Entonces cada uno ya sabe lo que debe hacer... Druso al cementerio, sería conveniente que por la noche también te quedaras ya que tus habilidades para esconderse harán de tí un sujeto difícil de localizar. Numerio la escuela de magia y Cayo la biblioteca. Cayo, tu misión es controlar todas las personas que entran y salen, sacar información a la recepcionista de clientes habituales en las últimas semanas, libros tomados en préstamo y si puedes entrar a buscar información acerca de registros civiles, historia de la ciudad y la corona perdida. Si te sobra tiempo tantea algún capitán de la guardia, con tanto criminal suelto seguro que alguno será corrupto, comprale información acerca del supuestamente ajusticiado Vitelio. Ándate con ojo y sé discreto.

- Yo iré a indagar en los barrios bajos, hace demasiado tiempo que no me paseo por un puerto de ciudad...

Pronuncia las últimas palabras casi para sí mismo, recordando algunos momentos de su infancia que ya son tan lejanos.